Como sociedad hoy tenemos una nueva oportunidad para observar y conocer más profundamente nuestros reales o verdaderos sentidos. En dicha perspectiva, una de las lecciones que aprendimos del pasado reciente es que las incertidumbres ciertamente pueden ser lo único cierto, y que las certezas a veces pueden ser ilusorias.
En dicho escenario es imprescindible posicionarse y observar con una lógica metacognitiva, la cual se logra explorando profundamente la realidad a través de cuestiones esenciales que permitan despejar dichas incertidumbres y que nos lleven a construir una visión común para un liderazgo y gobernanza pertinente para este tiempo y lugar.
Así, este artículo tiene como objetivo explorar algunas cuestiones, definiciones y datos investigativos, que pueden servir en la comprensión de los sentidos educativos generados en un contexto de trasformación derivado de la pandemia y de los últimos movimientos sociales.
En este sentido proponemos la educación como tema de acción humano prioritario que desde hace tiempo pide un cambio, el cual creemos surgirá de reflexiones tanto individuales como compartidas, construyendo así certezas y comprensiones desde datos verdaderos, es decir que incluyan las diversas visiones, posturas y comprensiones del fenómeno socioeducativo.
En este mismo norte no podemos olvidar una certeza primaria, que es que la sociedad chilena casi en su totalidad el 25 de octubre del 2019, en la denominada marcha pacífica más grande de Chile, hizo un fuerte llamado al mundo político sobre la importancia de generar procesos de desarrollo socioeconómicos sostenibles con más justicia o equilibrio social, para lo cual la educación juega un rol relevante.
La educación ante todo
Partimos de la premisa que la educación está al servicio de la sociedad y que es un bien social primario. Dicha afirmación, según nuestro punto de vista, está incompleta, dado que nos falta explorar aún sobre lo siguiente ¿a qué componente o elementos social específicamente queremos que sirva la educación?
En esta perspectiva, es importante aclarar que la estructura social posee los siguientes elementos: los individuos, los grupos sociales o grupos de interés, los roles sociales, las normas y costumbres y las instituciones (Marín, 2021).
Así, al plantearnos la pregunta anterior pueden surgir innumerables ideas en respuesta, dado que cada persona o grupo tiene lentes o instrumentos propios para mirar la realidad -surgidos de las propias experiencias- y a la vez, observa esa realidad o fenómeno desde una posición social particular. Es por ello que es crucial que la toma de decisiones de alto alcance se consideren antecedentes objetivos clave, como pueden ser datos sobre los niveles de pobreza multidimensional de las personas, entre otros, los cuales pueden generar planes e iniciativas coherentes con las necesidades.
Por tanto así, la educación debe servir a la totalidad de la estructura social, sin embargo, los focos o enfoques pueden ser distintos dependiendo del escenario o contexto social. En este sentido el Informe de Desarrollo Social publicado por el Ministerio de Desarrollo Social (2018), entrega datos duros y objetivos respecto a los niveles de pobreza de los chilenos, expresando lo siguiente:
"Chile ha avanzado de manera importante en la reducción de la pobreza durante las últimas décadas, pero aún existen muchos compatriotas que enfrentan día a día importantes carencias y situaciones de vulnerabilidad. Y lamentablemente, la pobreza se concentra fundamentalmente en los niños, las mujeres, los pueblos indígenas y el mundo rural" (Ministerio de Desarrollo Social, 2018, pág. 5)
Este informe presenta, entre otros datos, que al año 2017 un 20,7% de los chilenos presentaba pobreza multidimensional, índice que integra las variables: Educación, Salud, Trabajo y Seguridad Social, Vivienda y Entorno, Redes y Cohesión Social (Ministerio de Desarrollo Social, 2018). En este sentido, concordamos plenamente con la Organización de la Naciones Unidad para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO) que plantea que la educación primaria gratuita y de calidad es la piedra angular de toda la sociedad, pues es la educación la que en las peores circunstancias ayuda a generar confianza en los niños frente al futuro. Es el derecho humano fundamental y no el privilegio de unos cuantos, todos los niños anhelan tener la oportunidad de realizar sus sueños cuando crezcan, quieren ser doctoras, músicos, pintores, matemáticos, políticos/as, científicas/os, escritores, agricultoras/es, etc., así la educación debe ser la puerta de entrada al aprendizaje, a las competencias y los valores para colmar esas aspiraciones, los cuales en el futuro próximo conforman el progreso y el bienestar general (La educación ante todo, UNESCO, 2014).
Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos, como objetivo del desarrollo sustentable para el 2030
Por otro lado, considerando el contexto sociocultural chileno actual, caracterizado por un sistema de educación público debilitado, el aumento de la brecha educativa social ocasionado por la pandemia y en el trance de procesos de trasformación sociopolítica que en cierta medida han ocasionado algunas fracturas sociales, nos vemos en el deber de reunirnos, de escucharnos, de comprendernos, para entender las posturas de todos logrando así construir certezas educativas locales, sin olvidar los compromisos. En este escenario la investigación empírica, como documental son clave.
Al respecto, en una investigación empírica realizada por la Fundación MPE que surgen de las denominadas "Tertulias Docentes Virtuales" con mujeres profesionales de establecimientos públicos y privados (subvencionados y pagados), pudimos comprobar que la equidad educativa ahora más que nunca se trasforma en un claro sentido educativo, el cual se entiende como la capacidad que deben tener todas las escuelas de entregar las mismas oportunidades de aprendizaje de calidad a todos los niños y niñas, es decir capacidad de generar justicia o equilibrio sociocultural desde las escuelas.
“Trabajamos con un alto nivel de vulnerabilidad, nuestros niños tienen aproximadamente sobre el 76 por ciento del indicador de vulnerabilidad ya, tengo altos índices y esto aumento mucho ahora en pandemia, esto se nos fue sobre el 80 por ciento por lo tanto el contexto en el que trabajamos también es, de todo ellos también nos mueve como establecimiento, como docente como asistentes de educación nos mueve a tener aprendizajes de calidad. Nosotros creemos firmemente que la educación permite la movilidad social de nuestros niños, de todos estos niños vulnerables”” (Profesora y Directora de Escuela Pública)
"Yo trabajo en un contexto diferente, pero siempre pienso en los niños que no tienen la posibilidad de conectarse [al servicio educativo en pandemia], que con un whatsapp han tenido que aprender qué va a pasar con ellos el día de mañana, creo que es triste, injusto, cierto..." (Profesora de aula Colegio Particular Pagado).
En este sentido, y con la finalidad de poner también sobre la mesa los compromisos internacionales en esta material, la Declaración de Incheon para la Educación 2030: Hacia una educación inclusiva y equitativa de calidad y un aprendizaje a lo largo de la vida para todos (UNESCO, 2015), en la cual los gobernantes de diversos países y organismos internacionales, incluido nuestro país, firmaron un acuerdo de trabajar hacia el logro de metas educativas para el año 2030, con el objetivo de lograr garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos, se definen los siguientes enfoques estratégicos, que como sociedad tenemos la obligación y el compromiso de desarrollar:
a) fortalecer las políticas, planes, legislaciones y sistemas, con el sentido de generar los organismos pertinentes de apoyo a los gobiernos para que cumplan el compromiso lograr educación de calidad como un derecho para todos sin discriminación ni exclusión;
b) Poner de relieve la equidad, la inclusión y la igualdad de género, desarrollando planes intersectoriales para eliminar barreras sociales, culturales, y económicas que privan a los niños y adultos de una educación y aprendizaje de calidad;
c) centrarse en la calidad y en aprendizaje, los establecimientos deben disponer de recursos adecuados distribuidos de modo equitativo, las instalaciones deben ser seguras, respetuosas del medio ambiente, y de fácil acceso, los educadores deben ser competentes, en cantidad suficiente, deberán aplicar enfoques pedagógicos centrados en el educando, dinámicos y de colaboración, y los libros y materiales de aprendizaje deben ser de libre acceso, la tecnología debe estar disponible para favorecer el aprendizaje, deben existir políticas para asegurar que los docentes tengan las competencias necesarias y se encentren motivados con los que hacen, será necesario también definir claramente los resultados de aprendizaje en los campos cognitivo y no cognitivos y evaluarlos permanentemente. La calidad de la educación supone el desarrollo de aptitudes, valores, actitudes y conocimientos, que permitan a todos los ciudadanos llevar vidas sanas y plenas, tomar decisiones fundamentadas, y hacer frente a los desafíos de orden local y mundial, para esto también será necesario la educación en materia de las ciencias, la tecnología, ingeniería, y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés);
d) Promover el aprendizaje a lo largo de la vida, es decir que todos los grupos etarios, incluidos los adultos tendrán la oportunidad de seguir aprendiendo. En todos los entornos y niveles de educación, a partir del nacimiento, deberá incorporarse en los sistemas educativos mediante estrategias y políticas institucionales, programas dotados de suficientes recursos, y alianzas sólidas en los planos local, regional, nacional e internacional. Esto requiere múltiples y flexibles vías de aprendizaje y maneras de emprender y reanudar el aprendizaje a todas las edades y en todos los niveles educativos; un fortalecimiento de los vínculos entre las estructuras formales y no formales; y el reconocimiento, acreditación y convalidación de los conocimientos, las aptitudes y las competencias adquiridos en la educación no formal e informal;
e) Ocuparse de la educación en situaciones de emergencia, los desastres naturales, las pandemias y los conflictos, así como los desplazamientos internos y transfronterizos resultantes, pueden dejar a generaciones completas traumatizadas, sin educación y poco preparadas para contribuir a la recuperación social y económica de su país o región. Las crisis son un serio obstáculo al acceso a la educación, ya que han frenado, y en algunos casos revertido, el progreso hacia la consecución de los objetivos educativos en el último decenio. La educación en las situaciones de emergencia tiene un efecto protector inmediato, ya que proporciona conocimientos y aptitudes para la supervivencia y apoyo psicosocial a los afectados por las crisis. Además, la educación prepara a los niños, jóvenes y adultos para un futuro sostenible, porque los dota de aptitudes para prevenir desastres, conflictos y enfermedades.
La importancia de los procesos formativos emocionales/espirituales para el desarrollo humano, justicia social y bienestar
Por otro lado, en complemento de lo anterior, el contexto social descrito anteriormente, ha ocasionado el imperativo de llevar a la práctica algunas concepciones educativas definidas en la normativa vigente -Ley General de Educación (LGE)- los cuales por factores que no trataremos en este artículo, han sido constantemente relegados, con esto nos referimos a los procesos formativos para el desarrollo de la dimensión emocional y espiritual a lo largo de la vida de las personas.
Este hallazgo sobre la necesidad de fortalecer la formación emocional en las escuelas no es nuevo y está en sintonía con otros datos investigativos en esta línea (Castro y Castro, 2022). Sin embargo, en esta investigación tiene un componente distintivo que nos hace comprender que los procesos formativos para el aprendizaje emocional se complementan con los procesos de aprendizaje espirituales en un escenario de cambio, lo cual promueve estabilidad o soporte tanto personal como social.
“La unión y la oración marcó una gran relevancia para poder avanzar en los procesos que van unidos a eso desde lo académico que también era importante pero desde lo espiritual desde lo emocional así que de alguna u otra manera eso también nos fortaleció y nos unió aún más” (Profesora y Directora de Escuela Particular Subvencionada)
Por otro lado, en este mismo sentido pero ahora desde el campo de la filosofía con enfoque en la economía, Amarya Sen propone un razonamiento válido en el logro del desarrollo económico en contraposición al pensamiento racional muy difundido entre muchos economistas, que plantean que la única acción racional para el desarrollo económico es la que busca optimizar el propio beneficio (Migliore, 2011). En efecto la teoría de justicia social de Sen en colaboración con Martha Nussbaum, se inserta dentro del paradigma teórico para el desarrollo de políticas públicas conocido también como «enfoque del desarrollo humano» o «enfoque de las capacidades», el cual se propone como alternativa al que se utiliza de manera general, que se sustenta en la idea de que la calidad de vida de un país mejora sólo cuando se incrementa su producto interior bruto (PIB), lo que puede suscitar un gran sesgo de la realidad social de un país, dado que estas calificaciones públicas aumentan su reputación internacional, centrando los esfuerzos políticos solo hacia el desarrollo económico, sin poner la atención adecuada al nivel de calidad de vida de sus habitantes y sin abordar con responsabilidad ética cuestiones como la salud y la educación que normalmente no mejoran con el crecimiento económico por sí mismo. Así, el progreso, riqueza o desarrollo de un Estado no tiene que ver solo con el aumento del PIB, el auténtico progreso tiene que ver con el bienestar concreto que poseen los individuos de dicho Estado (Nussbaum, 2012).
Por su parte la teoría de justicia social propuesta por Nussbaum (2007) se alista una nómina de capacidades fundamentales las cuales se proponen como la base social mínima para una vida decente -para esta autora una vida indecente es aquella en la cual una persona no puede vivir de acuerdo a lo que considera digno en una variedad de áreas- dentro de las cuales destacamos la capacidad de emocional, que define como sigue:
Poder mantener relaciones afectivas con personas y objetos distintos a nosotros mismos; poder amar a aquellos que nos aman y se preocupan por nosotros, y dolernos por su ausencia; en general, poder amar, penar, experimentar ansia, gratitud y enfado justificado. Que nuestro desarrollo emocional no quede bloqueado por el miedo y la ansiedad (Nussbaum, 2007).
Así, defender la formación de esta capacidad supone defender formas de asociación y de relación humana lo cual es de crucial importancia para el desarrollo humano y de las sociedades.
Conclusiones, Desafíos y Reflexiones
En conclusión es necesario que a nivel escolar se desarrollen procesos educativos efectivos que logren integrar procesos formativos sistemáticos espirituales y emocionales, sin olvidar que la formación cognitiva, física y artística también son importantes, las cuales en conjunto y según las necesidades formativas de los estudiantes y en coherencia con los proyectos escolares que sus padres eligen, propenden al desarrollo humano integral multidimensional con diversos énfasis. En este mismo nivel, también se hace necesario implementar iniciativas de alto alcance que permitan nivelar la gran brecha educativa ocasionada por la pandemia, dirigidas de manera prioritaria a escuelas básicas públicas de alta vulnerabilidad, nivelando habilidades como lectura, escritura, operaciones matemáticas básicas, pensamiento científico, las cuales son el soporte para el desarrollo de habilidades del pensamiento superiores y el buen desarrollo educativo.
Por otro lado, vemos el desafío de implementar iniciativas formativas a lo largo de la vida de las personas, lo cual es un compromiso en el contexto del desarrollo del objetivo sustentable para el 2030. Dichas iniciativas pueden tener focos diversos dependiendo de las necesidades del contexto, por ejemplo, puede ser posible integrar en las instituciones de enseñanza media técnica profesional (EMTP) a adultos, que deseen nivelar estudios en especialidades atingentes como servicios de hotelería y servicios de turismo, las cuales según una investigación FONDECYT en curso sobre liderazgo distribuido y cultura de colaboración en EMTP, son rubros que han sido poco desarrollados en este tipo de educación, lo cual con los apoyos y recursos adecuados puede ser una vía de solución de la pobreza multidimensional y una buena fuente de reactivación socieconómica a corto o mediano plazo. En este sentido no olvidar que tanto mujeres, pueblos indígenas y mundo rural requieren una atención especial por ser grupos que concentran mayores niveles de pobreza.
Así, como desafío permanente nos queda hacer lectura constante de la situación socio-política-cultural que representa el tiempo y espacio actual, sin olvidar por supuesto los compromisos, levantando investigaciones serias y profundas que permitan hacer reflexiones compartidas pertinentes, considerando todas las voces que representan el universo socioeducativo, con el sentido de lograr una educación inclusiva, equitativa y de calidad, ofreciendo un servicio educativo que entregue oportunidades de aprendizaje permanente para todos, lo cual se traduce en justicia, desarrollo social y paz.
Autoras:
Soledad Castro Castro y Marjorie Castro Castro
Profesoras e Investigadoras
Fundación Mujeres por la Educación
Valparaíso, 2022
Bibliografía:
-Castro, S. y Castro L. (2022). Promoción de la salud mental en una escuela municipal chilena: Los hallazgos del proyecto AME. Estudios Pedagógicos, 48 (1). DOI:10.4067/S0718-07052022000100251
-Marín García A. 02 de diciembre, 2021 Estructura social. Economipedia.com. Disponible en: https://economipedia.com/definiciones/estructura-social.html
-Migliore, J. (2011). Amartya Sen : la idea de la justicia [en línea], Revista Cultura Económica, 29(81-82). Disponible en: http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/revistas/amartya-sen-idea-justicia.pdf [Fecha de consulta 7-09-2022]
-Ministerio de Desarrollo Social (2018). Informe de Desarrollo Social. Disponible en:
-Nussbaum, M. (2001). El cultivo de la humanidad. Una defensa clásica de la reforma en la educación liberal, Barcelona, Andrés Bello.
- Nussbaum, Martha (2007). Las fronteras de la justicia, Barcelona, Paidós.
-UNESCO (2014). Iniciativa Mundial: La Educación ante todo. Disponible en: https://www.gcedclearinghouse.org/sites/default/files/resources/%5BSPA%5D%20Global%20Education%20First%20Initiative_0.pdf.
-UNESCO (2015). Educación 2030: Declaración de Incheon y Marco de Acción para la realización del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4: Garantizar une aducación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos. Disponible en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000245656_spa
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