Una de las políticas clave en educación del segundo mandato de la ex- Presidenta Michelle Bachelet Jeria, es el Nuevo Sistema de Educación Pública (Ley 21.040. 2017) que entre otras otras materias, instala una nueva estructura al sistema educativo, con la finalidad de que los recursos estatales destinados a la Educación de los más pobres de Chile, efectivamente llegue a ellos, igualando/equilibrando sus oportunidad de aprendizaje a través de la generación de "verdaderas oportunidades de aprendizaje" dentro de las comunidades escolares, las cuales sean capaces de impactar de manera efectiva en el desarrollo de "habilidades básicas de aprendizaje", como comprensión de lectura y escritura (que comprendan lo que leen y escriban según su nivel de desarrollo) sin excepción, todos.
Este desafío actual de la Educación escolar, demanda de una re-profesionalización del todos los integrantes del sistema.
Para su logro, esta normativa mandata la creación de 70 nuevos Servicios Locales de Educación Publica (SLEP), en reemplazo de las Direcciones de administración de Educación Municipales (DAEM), Corporaciones municipales y Departamentos Provinciales de Educación, dependientes del Ministerio de Educación DEPROV-MINEDUC.
Como forma de promover el desarrollo profesional de todos los profesionales del sistema desde la gestión de esta nueva estructura , esta ley mandata la creación de redes profesionales de colaboración dentro de los territorios gestionados por los nuevos Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), con el sentido de desarrollar aprendizajes profesionales "conectados" en conjunto, que logren desarrollar aprendizajes profesionales a nivel sistema y dentro de los mismos contextos educativos.
Lo anterior demanda de condiciones de base dentro de la cultura organizacional que faciliten la implementación de este nuevo paradigma basado en la colaboración y no en la competencia.
¿Cuales son las condiciones mínimas para desarrollar colaboración profesional efectiva dentro de las actuales comunidades educativas?
Una investigación que estamos desarrollando en el Centro de Liderazgo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la cual tiene por objetivo principal diagnosticar las variables asociadas a las condiciones para la conformación de redes profesionales en los cuatro primero servicios locales de educación, quienes se encuentran funcionando desde marzo de este año, quiso despejar esa pregunta. Con el sentido de descubrir algunos factores facilitadores y obstaculizadores para el despliegue de nueve características asociadas a la efectividad de las redes, según experiencias nacionales e internacionales que incluyen: propósito compartido de red, colaboración , gestión del conocimiento, confianza y co-responsabilidad, participación de la comunidad, vinculación con otras organizaciones, liderazgo distribuido, capital profesional y mejora continua, se llevaron a cabo diversos procedimientos investigativos que incluyeron grupos de enfoque (focus group) y entrevistas individuales con actores clave dentro de la gestión de las redes profesionales.
Algunos resultados de la investigación, referentes específicamente a la "colaboración" son:
Factores facilitadores de la colaboración:
-Interés por conocer la realidad
-Conocimiento previo de los participantes (habían participado previamente en las redes de mejoramiento educativo RME)
-Establecer propias reglas de funcionamiento
-Se considera al Servicio Local de Educación como parte de la red. Visión de horizontalidad
- Fortalecimiento de espacios para la toma de decisiones participativas
Factores obstaculizadores de la colaboración:
-Prejuicios de funcionamiento de las redes derivado de experiencias previas
-Falta de articulación y coordinación entre los profesionales que participan de una red
-Falta de espacios para desarrollar aprendizajes profesionales conectados dentro del Servicio Local
Una medida que podría apalancar algunos obstaculizadores de la colaboración, podría ser, el fortalecimiento de espacios de colaboración profesional tanto entre establecimientos y SLEP, como dentro de cada uno de ellos. Estos espacios profesionales de gestión pedagógica (A nivel escuela y a nivel SLEP) podrían funcionar con una metodología que efectivamente desarrolle aprendizajes "profesionales conectados"a través la comunicación efectiva, la toma de decisiones compartida fundamentada participación y basados en el contexto, con información (datos) desde la propia realidad.
El desafío, en este sentido, claramente es el aprendizaje profesional sistémico (de todo el sistema), el cual permitiría fortalecer el capital social dentro de las comunidades y entre ellas. Es decir, desarrollar profesionalismo, compañerismo, solidaridad, respeto y responsabilidad profesional, condiciones "sine qua non" del verdadero aprendizaje.
Soledad Castro Castro
Fundación MPE
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